Después de dos años de posar, lo mínimo que podemos decir es que UFC 4 regresa más motivado que nunca. Durante una presentación digital privada, debido a la crisis del coronavirus, se nos entregó el nuevo título de EA durante casi una hora, Nate McDonalds y Brian Hayes, respectivamente productor y director creativo de EA Sports, presentes para comentar su preciado proyecto. Desde el principio, UFC 4 promete ser una experiencia auténtica, más enraizada en la competencia deportiva por la que es famoso. Para esta cosecha 2020, EA dice que ha revisado exhaustivamente su jugabilidad para hacerla más accesible y, sobre todo, más visceral. Esto requiere una modernización de la jugabilidad en muchos puntos: en primer lugar, ya sea para el golpe directo con controles aligerados o el sistema de clinch, que ahora permite un acercamiento mucho mejor a los luchadores. Para la ocasión, la cámara ha sido revisada con un posicionamiento más alto, más claro y visible para los jugadores, lo que permite otra visión del grappling: las animaciones también han sido reelaboradas con todo un sistema de captura de movimiento; Dentro del combate han surgido nuevos minijuegos para facilitar las submisiones y, sobre todo, para facilitar su contraataque. Una muy buena forma de flexibilizar la jugabilidad para los recién llegados, especialmente para las peleas que antes carecían de accesibilidad.
Con una fórmula quizás un poco más accesible, más completa, más instintiva, el juego de EA Sports promete ser un cierto referente de las Artes Marciales Mixtas -como era de esperar, en sí mismo- que bien puede mejorar la experiencia.
Precisamente para el agarre, el elemento central de la pelea que te permite sacar ventaja en agarres sinuosos, el sistema también se ha aligerado con más posibilidades con el joystick izquierdo que te permite levantarte, someterte y tirarte al suelo con más instinto. Por supuesto, todavía tenemos que probar estos controladores mecánicos en la mano pero, tal como están, los engranajes se nos presentaron de una manera bastante relevante. En cuanto a los nocauts puros y duros, también se ha revisado su resaltado con reflejos más claros, más impactantes y, en definitiva, un poco más llamativos. En general, UFC 4 no revoluciona mucho: se enfoca en perfeccionar una fórmula que ya estaba funcionando muy bien con, nuevamente, más atención para una experiencia más fuerte, más intensa.
HUMILLAR CON ESTILO
UFC 4 también hará hincapié en la personalización, y esto de una forma mucho más pronunciada que antes: crear tu propio luchador será fundamental… y con muchas opciones. Aparte de los parámetros físicos bastante tradicionales, el título ofrecerá la posibilidad de personalizar a su héroe, la figura central del modo Carrera, con muchos artículos cosméticos extravagantes que van desde puros disfraces de Halloween hasta tatuajes hechos a medida: también se desbloquearán muchas prendas, todo ello sin afectar al rendimiento de los luchadores y siendo, por tanto, sólo cosmético. Si hay personalización del jugador es porque este último estará en el centro del modo Carrera, muy aclamado por los desarrolladores: aquí, haremos evolucionar a nuestro luchador con el sudor de nuestra frente, en clubes particularmente inmersivos con la posibilidad de trabajar en este o aquel elemento con muchos ejercicios específicos. Nuestro potro, en particular, podrá comenzar con la WFA - World Fighting Alliance - con la esperanza de conseguir un contrato en el UFC: sin embargo, esta oportunidad se dejará a la buena voluntad de los jugadores que, si lo desean, podrán permanecer en línea como un aficionado.
Esta “campaña en solitario” obviamente no será la única del programa; UFC 4 se centrará en el modo multijugador local y en línea, incluyendo Blitz Battles: torneos de 64 jugadores que alternan entre varios modos de juego para una eficiencia que se nos dice... intensa. La "Lucha rápida" también formará parte del juego para partidos inmediatos y decisivos. Y debido a que a UFC 4 le gusta presentar una atmósfera quizás más relajada, se ofrecerán nuevos entornos bastante coloridos: pensamos en particular en The Backyard, literalmente un octágono miserable en un jardín de aficionados o The Kumite, un homenaje en la arena a las películas de artes marciales. de los años 80/90, el bueno de Jean-Claude Van-Damme (¡y los efectos de sonido que lo acompañan!) siendo la figura espiritual. Como se dijo antes, es difícil culpar a UFC 4 por algo excepto, al final, por una asunción de riesgos bastante baja: y al mismo tiempo, ¿por qué culparlo? Con una fórmula quizás un poco más accesible, más completa, más instintiva, el juego de EA Sports promete ser un cierto referente de las Artes Marciales Mixtas -como era de esperar, en sí mismo- que bien puede mejorar la experiencia. ¿No es eso lo principal?