En primer lugar, es muy agradable notar que a pesar de su aspecto exclusivamente multijugador, el juego se beneficia de un escenario y un universo relativamente trabajados y correctamente ambientados. La cinemática introductoria nos expone asà a un contexto futurista, donde la androide Ivy presenta un informe meteorológico divertido. Las predicciones no se refieren al clima que se avecina, sino a las probabilidades de invasiones de dinosaurios a través de agujeros de gusano. Por su parte, la IA Leviatán se encarga de guiar y entrenar a los combatientes en exoesqueletos con el fin de erradicar la amenaza prehistórica. Para los jugadores, todo esto se traduce concretamente en PvPvE (jugadores contra jugadores contra entorno) con cinco contra cinco. Cada participante puede personalizar su avatar humano (cabeza, peinado, tatuajes, maquillaje, atuendo, etc.), luego ponerse un exoesqueleto para elegir entre una docena y dividirse en tres roles principales: Asalto, Tanque y Apoyo. Durante nuestra prueba, tuvimos acceso a cinco "exo-personajes" diferentes: Deadeye, que combina disparos a distancia y granadas, el ágil pero frágil Zephyr, un adepto cuerpo a cuerpo, el especialista en explosivos Barrage, el tanque Roadblock capaz de atraer enemigos hacia él y desplegar un escudo, y Witchdoctor, el tÃpico curandero. Cabe señalar que los jugadores pueden cambiar de clase en cualquier momento, incluso en medio del juego, y asignar equipos adicionales e independientes de la clase a cada armadura (cañón láser, megasalto hacia adelante, campo de reparación, etc.). Todas las condiciones parecen cumplirse para que todos desempeñen un papel en particular, pero por el momento, Deadeye tiene demasiada preferencia de jugador (incluida la nuestra). Por lo tanto, aún se debe trabajar en el equilibrio de las clases, pero no es sorprendente en esta etapa de desarrollo, especialmente porque al elenco aún le faltan cinco exoesqueletos.
CRISIS DINOSA
Para superar a todos los dinosaurios que casi literalmente caen de cabeza, los exoesqueletos tienen una gama de movimientos clásica pero efectiva (disparar, apuntar, saltar, correr, maniobras de escape tipo rodar, etc.), pero también habilidades más inusuales. Por lo tanto, las "fichas artesanales" pueden aparecer en el escenario dependiendo de la cantidad de enemigos asesinados. Recogerlos te permite colocar muros, cuando y donde quieras, que detienen los ataques enemigos pero permiten que pase el fuego aliado. Aún mejor, AI ​​Leviathan a veces les da a los jugadores un Dominator, lo que te permite tomar el control de un gran dinosaurio, lo que obviamente es una muy buena idea. ¿Quién no ha soñado alguna vez con encarnar a un T-rex masticador o un Triceratops capaz de arrollar a los pobres humanos, aunque estuvieran reforzados con exoesqueletos? Pudimos probar estas diferentes posibilidades en el modo principal del juego, titulado "Dino Survival". Enfrenta a dos equipos de cinco jugadores, que comienzan en caminos opuestos y deben completar objetivos similares, con la victoria otorgada naturalmente al grupo que los completa primero. Leviathan luego actúa un poco como el "Director" invisible de Left 4 Dead, y genera misiones que varÃan de un juego a otro.
En entornos a veces urbanos, a veces virtuales, hemos podido presenciar invasiones de múltiples aves rapaces "carne de cañón", que a veces aterrizan literalmente por cientos cuando Leviathan decide lanzar un súper enjambre. También tenÃamos que enfrentarnos a dinosaurios mutantes cubiertos de pústulas explosivas, apuntar a los pterodáctilos en el cielo, luchar contra grandes saurios emblemáticos (T-Rex, triceratops, ankylosaurus…), o incluso defender un vehÃculo de transporte contra toda esta hermosa gente. Toda esta parte de PvE llega a un clÃmax donde los dos equipos terminan encontrándose. Pudimos descubrir tres variaciones de esta sección final. El primero consistÃa en escoltar un cubo de datos hasta un punto final y luego defenderlo contra el equipo contrario. En esta situación los jugadores se enfrentan en la misma calle, y es importante usar las paredes y otros escudos. Mucho más abierto, el segundo evento nos pedÃa que recogiéramos cartuchos de energÃa repartidos por los platós. Sabiendo que matar a un enemigo te permite tomar posesión de su energÃa, el sentimiento PvP está más presente que nunca.
Por el contrario, la tercera misión final vista nos pedÃa que cooperáramos con el otro equipo, para derribar un neo T-Rex cubierto de puntos débiles pustulares, que escupen fuego y que generan esporas explosivas. Estos objetivos han demostrado ser lo suficientemente variados como para mantenernos ocupados durante un dÃa corto, pero obviamente necesitaremos muchos más en la versión final para evitar los efectos de la repetición. Mientras tanto, claramente disfrutamos de esta sesión de juego, impulsada por buenas sensaciones de tiro, emparejamiento sin esperas insoportables y gráficos que no eran necesariamente revolucionarios pero sà lo suficientemente avanzados como para ser agradables. Los dinosaurios movidos por el RE Engine no carecen de realismo. Finalmente, la fórmula PvPvE elegida nos pareció especialmente acertada, ya que incluso en caso de fracaso final contra el equipo contrario, queda la satisfacción de haber salido victorioso de todos los objetivos PvE anteriores.