Mientras Sony Interactive Entertainment ve con muy malos ojos la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft a cambio de un cheque de 68,7 millones de dólares, y el Reino Unido ha indicado que profundizará en el tema a través de la Autoridad de Mercados de la Competencia (CMA), Brasil ha acaba de anunciar que validó totalmente la operación a través del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), el equivalente a nuestra Autoridad de Competencia. Según la organización, los temores de Jim Ryan, el jefe de PlayStation, no tienen razón de ser.
"Dada la inmensa notoriedad de Call of Duty, es razonable pensar que si los juegos de Activision-Blizzard ya no estuvieran disponibles en las consolas de Sony, los usuarios de PlayStation podrían decidir migrar a Xbox o incluso PC, tal vez. Por otro lado, también es Es razonable pensar que si el próximo Call of Duty fuera exclusivo para las consolas de Microsoft, los jugadores dedicados de PlayStation simplemente abandonarían la serie y cambiarían a otras franquicias disponibles en su consola favorita".
CADE agrega: “A pesar de todo, nadie puede descartar la posibilidad de que Microsoft considere rentable ofrecer en exclusiva los juegos de Activision-Blizzard, incluso si esta decisión supondría una pérdida en términos de ingresos, usuarios e incluso popularidad de Call of Duty. Porque en teoría, tal estrategia impulsaría al mismo tiempo las ventas de las consolas Xbox, ampliaría el número de suscriptores de Game Pass y beneficiaría a todo el ecosistema Microsoft de un efecto de red capaz de compensar las pérdidas generadas en el corto plazo”.
Además, CADE explica que las exclusividades han permitido precisamente que Sony Interactive Entertainment y Nintendo estén entre los líderes del mercado de los videojuegos. “Como ya se ha señalado, Nintendo no depende de ningún contenido de Activision-Blizzard para ser competitivo, se subraya. Han pasado ya más de 20 años desde que Sony se consagró como uno de los principales actores de la industria de los videojuegos, con en particular, una gran base de usuarios, una inmensa base instalada de consolas, un sólido catálogo de juegos exclusivos, múltiples asociaciones con editores y jugadores leales a la marca ya no deberían tener acceso a las producciones de Activision-Blizzard, todas estas fortalezas aún permitirían Además, es importante recordar que el único objetivo de las actividades del CADE es la protección de la competencia para promover el bienestar de los consumidores brasileños, y no para defender los intereses particulares de competidores específicos".
Brasil adopta, por tanto, la misma posición que Arabia Saudí que, el verano pasado, había hecho saber que no veía ningún problema en la validación de la operación. Si otros países deciden hacer lo mismo, la situación podría complicarse seriamente para Sony Interactive Entertainment. Además, según las últimas noticias, la Comisión Europea debería emitir un primer dictamen el 8 de noviembre. Si permanecieran ciertas áreas grises, se iniciaría una investigación más profunda.