Después de trabajar solo durante muchos años, Death se vio obligado a crear un verdadero negocio para hacer frente a la constante afluencia de nuevas almas. Habiéndose convertido en CEO en lugar de Grim Reaper, la dama se atrofió y tuvo que rodearse de personal de confianza. Por desgracia, si algunos empleados todavÃa le son leales, otros se han dejado llevar y ahora necesitan recibir una pequeña corrección. Esta es la excusa perfecta para bajar a los diferentes pisos de la sociedad y repartir buenos golpecitos con guadaña y capa. Este contexto también es una justificación real para la estructura de rogue-like, ya que es lógico que Death pueda comenzar de nuevo, y no morir, en caso de fallar. Además, la mezcla entre el universo macabro y el tratamiento humorÃstico funciona a la perfección. Esto es tanto más cierto para nosotros, los franceses, que estamos particularmente bien situados para comprender ciertos juegos de palabras y referencias tÃpicamente francesas. Con motivo de los pequeños diálogos (escritos y no doblados, pero realmente no es un problema) y las diversas descripciones presentes en los menús, uno puede encontrarse con un "pschit-pschit Charnier n°5", un conductor de camión que trabajó anteriormente en un programa de divulgación cientÃfica, o incluso un tal Maurice que "tiende a llevar las cosas un poco demasiado lejos". Buen espÃritu y buen niño, el juego nunca se toma en serio a sà mismo e incluso se atreve a infligirnos frases muy actuales como "nos saltamos el tutorial" o "pero wesh, ¿quién eres tú con tu cara momificada de boomer?", asà como múltiples alusiones a las redes sociales y otras actividades imprescindibles en estos dÃas. Esto podrÃa haber sido molesto si los desarrolladores hubieran usado estos trucos solo para "lucir joven", pero todo parece más bien de segundo grado y, por lo tanto, va muy bien.
LA PEQUEÑA MUERTE QUE HACE EL BIEN
Si estas caracterÃsticas sin duda contribuyen al éxito general de este rogue-like, la jugabilidad sigue siendo fundamental. Y la verdad es que es de muy buena calidad. Nuestro pequeño Death es fácil de controlar y ofrece muy buenas sensaciones generales, ya sea en cuanto a golpes o movimientos. Nos aferramos por ejemplo con mucha facilidad a las plataformas, mientras que el rush ofrece tanto un plus de velocidad como los marcos de invulnerabilidad que van bien. El sistema de combate ofrece un ataque básico o cargado, numerosas armas divididas en tres categorÃas (guadaña, capa y hechizos), asà como un indicador de frenesà que te permite desencadenar furias (que varÃan según las armas utilizadas). Estos últimos son especialmente útiles contra los jefes, o cuando hay demasiados enemigos luchando por la pantalla. Rogue-like obliga, diferentes sistemas permiten variar las carreras y simplificar o complicar el desafÃo por venir. Almacén de armas para mejorar, contratos para cumplir y maldiciones que imponen diferentes bonificaciones y penalizaciones para asà responder a la llamada. Las mecánicas para mejorar y transformar armas también están presentes. El juego también tiene un pequeño problema para explicar todo esto con claridad, y esta es una de sus raras fallas. Los menús podrÃan haber estado mejor organizados y la interfaz ofrecÃa algunas burbujas de información más.
También podemos encontrar algo de ruido en la generación aleatoria de niveles, que carece de variedad y complejidad. Bastan unas cuantas partidas para adivinar de antemano a qué tipo de segmento nos enfrentamos. ¡Afortunadamente, la sublime dirección artÃstica pasa en gran medida la pÃldora! Los escenarios son perfectamente legibles, la tendencia hacia el monocromo se adapta al contexto morboso, los efectos especiales luminosos agregan energÃa al conjunto y todos los personajes, desde el héroe hasta los NPC pasando por los jefes, son extremadamente exitosos. A la vez morbosa, tierna y divertida, motivan a empezar de nuevo la famosa "pequeña parte más y paro". La música también es digna de elogio, y en perfecta sintonÃa con el ambiente. Entiende por esto que mezclan hábilmente acordes oscuros y melodÃas ligeras, llegando incluso a desafiar la música real de ascensor durante los tiempos de carga. Buen punto también para los mundos a visitar, que evocan de manera ligera las diferentes razones para pasar de la vida a la muerte (contaminación industrial, comida rápida, guerra…). El paisaje y los enemigos cambian significativamente cada vez. Cabe señalar que el juego aún se encuentra en acceso anticipado y que los desarrolladores aún agregan mundos adicionales regularmente. Por lo tanto, todavÃa hay incertidumbre sobre la calidad y la cantidad del próximo contenido. Pero no te asustes, el precio de venta de 15 euros te ayuda a estar tranquilo, y la calidad de los niveles ya disponibles inspira confianza.