¿Significa este fracaso el fin de las ambiciones de Google en la industria de los videojuegos? A priori, no. “Seguimos profundamente comprometidos con los videojuegos y continuaremos invirtiendo en nuevas herramientas, nuevas tecnologías y nuevas plataformas capaces de impulsar el éxito de los desarrolladores, socios, sin mencionar a los usuarios y creadores que utilizan la nube”, se puede leer. . Además, Phil Harrison señala que la tecnología utilizada para Stadia seguramente se utilizará en otros departamentos de Google como YouTube, Google Play o incluso realidad aumentada.
¿Cómo se desenchufará Stadia? En la nota de prensa se especifica que se pondrá en marcha un sistema de reembolso para que los usuarios que hayan comprado equipos, juegos y DLC en Google Store puedan ser compensados. Ten en cuenta que la suscripción a Stadia Pro no se reembolsará. Añadamos también que no será necesario devolver el hardware para recuperar su dinero. Y, por supuesto, ya no es posible comprar juegos en la tienda. Hasta la fatídica fecha -el 18 de enero de 2023, por tanto- se podrá aprovechar el servicio como hasta ahora, aunque Google advierte que posiblemente se produzcan algunos problemas técnicos.
Anunciado como el futuro de los videojuegos, Stadia -lanzado en noviembre de 2019- habrá durado algo menos de tres años. El cierre de los estudios internos fue la señal de un final que muchos empleados temían. Es más, si confiamos en las indiscreciones de Kotaku, en un primer momento, Phil Harrison les felicitó por su trabajo y los avances realizados, antes de anunciarles unos días después la terrible noticia. En resumen, la bofetada fue monumental. Y luego, debemos admitir que el catálogo de Stadia nunca ha sido un sueño. Ante la competencia (PlayStation Plus y Xbox Game Pass a la cabeza), la oferta era incluso débil. Finalmente, fue sobre todo la engañosa comparación con Netflix lo que obstaculizó el inicio del servicio. Nunca habrá logrado recuperarse.
